Se trata de material propagandístico del régimen de Adolf Hitler destinado a difundir su ideología en Argentina. Fueron enviadas desde Tokio en 1941, durante la Segunda Guerra Mundial.
Encontraron las cajas en el subsuelo del Palacio de Tribunales durante el traslado de documentación para la creación del Museo de la Corte.
Según se pudo reconstruir, el material llegó al país el 20 de junio de 1941 a bordo del buque japonés Nan-a-Maru, enviado por la embajada alemana en Tokio.
Investigarán si aporta datos sobre el Holocausto o las redes de financiamiento del nazismo.
Se dispuso su preservación y la creación de un inventario que permita determinar si los documentos aportan datos inéditos sobre el Holocausto o las redes de financiamiento del nazismo.
Este trabajo contará con la colaboración del Museo del Holocausto, en el marco de un convenio firmado a fines de 2024 entre la Corte, la Asociación de Abogados Judíos de Argentina y la Fundación Memoria del Holocausto.
El viernes pasado, el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, encabezó la apertura formal de las cajas en una sala del cuarto piso del edificio judicial. Participaron el Gran Rabino de AMIA, Eliahu Hamra; el director del Museo del Holocausto de Buenos Aires, Jonathan Karszenbaum; y la investigadora Marcia Ras, entre otros especialistas y funcionarios judiciales.
En agosto de 1941, se hallaron libretas del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán en el exterior, postales y fotos con propaganda nazi. La embajada alemana intentó recuperar el envío, pero la justicia argentina, a través del juez federal Miguel Jantus, ordenó su incautación.
El material fue finalmente remitido a la Corte Suprema en septiembre de 1941 por tratarse de una cuestión que involucraba a un Estado extranjero. Desde entonces, las cajas permanecieron olvidadas hasta su redescubrimiento.