El veredicto se conocerá el lunes 23 de junio. El fiscal y la querella pidieron que el estanciero Rodolfo Sánchez sea condenado a prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por alevosía.
Para la fiscalía y la querella, tuvo intención de matar.
El hecho ocurrió en Cañuelas en mayo de 2020, cuando Rodolfo Sánchez arrolló a Alex Campo, de 16 años cuando cazaba liebres en su predio junto a dos amigos.
Cinco años después, el juicio contra Sánchez culmina en el Tribunal N°4 de La Plata.
El estanciero llegó al juicio bajo prisión domiciliaria por motivos de salud, tras pasar tres años en un penal bonaerense.
La acusación estuvo a cargo del fiscal Mariano Sibuet y una querella a cargo de los abogados Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, en representación de la familia de la víctima.
La defensa de Sánchez, a cargo del abogado Fabián Améndola, pidió que el caso sea considerado un homicidio culposo.
Qué determinaron las pericias
La autopsia practicada determinó que Alex murió por un shock hipovolémico.
Uno de sus riñones explotó ante el choque, junto a una fractura de cráneo, con una herida en perfecta línea recta.
No perdió la vida por el arrastre, sino por el golpe mismo.
El golpe en el cráneo se condice con una marca hallada por Policía Científica en el parachoque de la Dodge Ram, impulsada por un motor V8.
Los mismos forenses equipararon el impacto en el cuerpo de Campo con una caída desde un quinto piso o un impacto a 50 kilómetros por hora.
El relevo en la escena también encontró sangre en un hisopado al paragolpes, que mostró otros golpes claros.
La marca más impactante fue hallada en el jogging gris que vestía Campo: una huella de un fragmento de cubierta compatible con las instaladas en la camioneta del estanciero Sánchez.