El empresario fue condenado a nueve años de prisión por atropellar y matar con su camioneta al adolescente de 16 años mientras cazaba liebres en su propiedad de Cañuelas.

Tras analizar todos los elementos del expediente, el Tribunal resolvió condenar a Pablo Sánchez a la pena de nueve años de prisión efectiva por el delito de homicidio simple, un delito que contempla penas de 8 a 25 años de cárcel.

El empresario, que hasta ahora se encontraba bajo arresto domiciliario, deberá seguir cumpliendo la pena.
Los hechos ocurrieron el 27 de julio de 2020 en un campo de la localidad de Cañuelas. 

El fallo fue dictado este lunes por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) IV de La Plata, integrado por los jueces Carolina Crispiani, Emir Caputo Tártara y Ernesto Domenech, con la asistencia de la secretaria Analía Reyes.

La sentencia aún no está firme y podrá ser apelada por la defensa ante el Tribunal de Casación Penal bonaerense. 

La reconstrucción de los hechos:
El 27 de julio de 2020, en plena cuarentena obligatoria por la pandemia de COVID-19, Alex Campos y otros dos jóvenes ingresaron a cazar liebres con sus galgos, una práctica frecuente en sectores rurales.

Pablo Sánchez, dueño del campo, los sorprendió mientras circulaban por el predio. A bordo de una camioneta Dodge RAM, persiguió a los jóvenes con el objetivo de echarlos del lugar. 

Según los testimonios y la reconstrucción judicial, en un momento de la persecución embistió de lleno a Alex, quien cayó al suelo con lesiones gravísimas. El empresario no lo asistió y se retiró del lugar. 

El joven fue encontrado sin vida poco después, con signos de haber sido arrollado.

El hecho avanzó con pericias técnicas, testimonios y pruebas de geolocalización, que fueron determinantes para acusar a Sánchez.

Durante el debate, la fiscalía sostuvo que el empresario tuvo “intención de matar” y que actuó con “pleno desprecio por la vida humana”.

La fiscalía, a cargo de Mariano Sibuet, sostuvo desde el inicio la imputación por “homicidio simple” contra el acusado, Pablo Sánchez, empresario y propietario del campo en el que se produjo el crimen. 

En su alegato pidió una condena de prisión perpetua por homicidio alevoso o una condena por homicidio simple.

La defensa, en cambio, intentó convencer al tribunal de que se trató de un caso de exceso en la legítima defensa o, en su defecto, de un homicidio culposo.

El juicio oral fue desarrollado en el fuero Penal de La Plata.