La decisión se sustenta en las "profundas diferencias respecto a la gestión sanitaria durante la pandemia”, sostuvo el vocero presidencial. La OMS tiene el rol de rectoría internacional en materia sanitaria.
La salida de Argentina de la OMS deja al país sin poder participar de instancias de definición de políticas pública de apoyo a la respuesta de enfermedades, de acceso a las vacunas, debilitaría el abordaje de enfermedades raras y nos debilita al país en materia de preparación y organización frente a futuras pandemias.
Un comunicado difundido por Presidencia indicó que el modelo de cuarentenas implementado ante la pandemia de COVID-19 y respaldado por el organismo "podría catalogarse como un delito de lesa humanidad”.
La decisión de retirarse fue a través de un decreto, cuando esta materia corresponde que sea tratada por el Congreso.
Esta decisión impacta en la Dirección de Respuesta al VIH, Hepatitis virales y Tuberculosis, con la reducción del 76% del presupuesto para estas enfermedades. A esto se suma despidos masivos del Ministerio de Salud de la Nación.
Un informe de la fundación Soberanía Sanitaria afirma que algunas consecuencias conllevan la falta de acceso a vacunas, tecnologías e insumos sanitarios y el apoyo de programas especializados.
La OMS tiene el rol de rectoría internacional en materia sanitaria y tiene como finalidad la cooperación técnica en un marco multilateral del sistema de Naciones Unidas.